quejas en el desierto

Quejas  en el desierto

La palmera   representa aun creyente en dios. La palmera crece  derecho  que sus raices, buscan  a lo mas profundo el aguaY cada vez que biene un viento aveves lo joraban

Pero  cuando se alimenta del agua pura se vuelve a enderezar

Asi es el cristiano  Si vive  alimentandpse con la palabra  viva  cada vez   se enderezaran, sus problemas, necesidaes,  si se alimenta del agua pura de dios.    Cuando estaba  de hambre en el desierto, los escogidos de  Dios le da mana exodo 16 :20

Proposito era revelarse el pan de mana   ( mama significa Que es esto exodo 16.15-20 Dios le dice  esto es l el pan

Hoy es la palabra viva.  Esa palabra es, el MANA, estraño y decimo que es esto. es simplemente letras  historias pasadas, como me voy a  alimentar de esa palabra,  y decimos   QUE ES ESTO,

 

El blanco significa  la pureza

Hoy comenzar a vivir     Deuteronomio 8 :10

Murmuración  exodo 17:2

Aquí murmuraba contra Dios. Aquí Dios ordena  a Moisés que golpeara y saldria agua,  Jesucristo  fue golpeado para darnos agua de su vida

 masa   significa  tentacion    deum. 25:17  amamlec siempre destruye cuando  unoesta debil.

Exodo 18 suegro de Moisés.  El era sacerdote de madian desendencia de Abrahan, genesis 25:1-2

Exodo  18   getro le aconseja que ponga organizaciones para su piueblo por ue solo no podria hacer todo.   Pero aquí solo  encontro el control,  con leyes de castigo.

 

En el desierto tenian mucho temor, temor a la muerte de sed. Hambre, quedar solo. Temor a la  tierra prometida.

Por causa del temro escondimos el talento

Mateo 25_25  el temor, ata , a la perosna, lo limita,  mas el que

Prov. 21:25  mas Jehová echa fuera todo temor por perfecto amor

Jesucristo es el amor perfecto.

Hoy tenemos  miedo  al enemigo, por eso uno es propiedad del enemigo y cuando el sabe que ya no  eres de el entonces biene al lucha. Eso se vence en al confianza de Dios  y en fe,

Moisés ayuda  al pueblo, y cruza el mar rojo. Y hoy es igual por fe cruzaremos los problemas.

Mateo 28:20  Dios nos dire que estaria  junto a nosotros  hasta el fin del mundo.

Sabes el temor  del pueblo de moses  fue  que habia gente gigante  y por ello se quedaron.

El enemigo  te invita desanimarte, desalentarte, sabiendo que eres una tierra  prometida. Eres pueblo adquirido por Dios,

Pero el enmigo se mete a tu mente, y no deja vivir por completo para Dios., pues  hermano(a)  no permitas que tus temores, al amor, al estudio, al empleo, al hogar, a tu negocio, a tu empresa etc  te derrunben nomires    a tus problemas como gigantes. o te quedaras donde   estas , como  moises  y algunos seguidores  del desierto, por temor, al gigante hombre  no llegaron  a al tierra prometida, para sus vidas  ud tiene la herencia   de nuestro padre celestial, una tierra  prometida en este mundo. pues tan solo tu fe puesta  en tu decicion firme  de llegar alli es todo tu exito y el señor estar en medio de todo y te proveera en tu desierto hasta que alcances la gloria    manifestado en tu vida. y lo declaro en nombre de  jesucristo que   asi sera. hoy es un nuevo dia para ud.  quebrantese  ante la precencia de Dios hoy en tu oposento. amen

 

Published in: on noviembre 6, 2008 at 10:34 pm  Comments (1)  

Una reflexion

Eramos la única familia en el restaurante con un niño.
Yo senté a Daniel en una silla para niño y me di cuenta que todos estaban tranquilos comiendo y charlando.
De repente, Daniel pegó un grito con ansia y dijo,»Hola amigo!» Golpeando la mesa con sus gorditas manos.
Sus ojos estaban bien abiertos por la admiración y su boca mostraba la falta de dientes en su encía. Con mucho regocijo él se reía y se retorcía. Yo miré alrededor y vi la razón de su regocijo.
Era un hombre andrajoso con un abrigo en su hombro; sucio, grasoso y roto.
Sus pantalones eran anchos y con el cierre abierto hasta la mitad, sus dedos se asomaban a través de lo que fueron unos zapatos.
Su camisa estaba sucia y su cabello no había recibido una peinilla por largo tiempo. Sus patillas eran cortas y muy poquitas y su nariz tenía tantas venitas que parecía un mapa.
Estabamos un poco lejos de él para saber si olía, pero seguro que olía mal.
Sus manos comenzaron a menearse para saludar. «Hola bebito, como estas muchachón», le dijo el hombre a Daniel.
Mi esposa y yo nos miramos, «Que hacemos?» Daniel continuó riéndose y contestó, «Hola, hola amigo.»
Todos en el restaurante nos miraron y luego miraron al pordiosero.
El viejo sucio estaba incomodando a nuestro hermoso hijo. Nos trajeron nuestra comida y el hombre comenzó a hablarle a nuestro hijo como un bebe.
Nadie creía que era simpático lo que el hombre estaba haciendo. Obviamente él estaba borracho.
Mi esposa y yo estábamos avergonzados.
Comimos en silencio; menos Daniel que estaba super inquieto y mostrando todo su repertorio al pordiosero, quien le contestaba con sus niñadas.
Finalmente terminamos de comer y nos dirigimos hacia la puerta. Mi esposa fue a pagar la cuenta y le dije que nos encontraríamos en el estacionamiento.
El viejo se encontraba muy cerca de la puerta de salida.
«Dios mío, ayúdame a salir de aquí antes de que este loco le hable a Daniel.» Dije orando, mientras caminaba cercano al hombre. Le di un poco la espalda tratando de salir sin respirar ni un poquito del aire que él pudiera estar respirando.
Mientras yo hacía esto, Daniel se volvió rápidamente en dirección hacia donde estaba el viejo y puso sus brazos en posición de; «cárgame.» Antes de que yo se lo impidiera, Daniel se abalanzó desde mis brazos hacia los brazos del hombre.
Rápidamente el muy oloroso viejo y el joven niño consumaron su relación amorosa.
Daniel en un acto de total confianza, amor y sumisión recargó su cabeza sobre el hombro del pordiosero.
El hombre cerró sus ojos y pude ver lágrimas corriendo por sus
mejillas. Sus viejas y maltratadas manos llenas de cicatrices,
dolor y duro trabajo, suave, muy suavemente, acariciaban la espalda de Daniel.
Nunca dos seres se habían amado tan profundamente en tan poco tiempo. Yo me detuve aterrado.
El viejo hombre se meció con Daniel en sus brazos por un momento,
luego abrió sus ojos y me miró directamente a los míos.
Me dijo en voz fuerte y segura, «Usted cuide a este niño.» De alguna manera le conteste «Así lo haré» con un inmenso nudo en mi garganta.
El separó a Daniel de su pecho, lentamente, como si tuviera un dolor. Recibí a mi niño, y el viejo hombre me dijo:
«Dios le bendiga, señor. Usted me ha dado un hermoso regalo.»
No pude decir más que un entrecortado gracias. Con Daniel
en mis brazos, caminé rápidamente hacia el carro.
Mi esposa se preguntaba por qué estaba llorando y sosteniendo
a Daniel tan apretadamente, y por qué yo estaba diciendo:

«Dios mío, Dios mío, perdóname.»

Yo acababa de presenciar el amor de Cristo a través de la
inocencia de un pequeño niño que no vio pecado, que no hizo ningún juicio; un niño que vio un alma y unos padres que vieron un montón de ropa sucia. Yo fui un cristiano ciego, cargando un niño que no lo era.
Yo sentí que Dios me estuvo preguntando: «Estás dispuesto a
compartir tu hijo por un momento?» Cuando Él compartió a su hijo por toda la eternidad.

El viejo , inconscientemente, me recordó:

«Les aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño,
no entrará en él.» Lucas 18: 17

Published in: on noviembre 2, 2008 at 8:54 pm  Comments (2)